Introducción

Este blog es una herramienta orientada para todo tipo de profesionales de la educación, la psicología y la salud que trabajen con trastornos cognitivos de base orgánica y pretende convertirse en de base orgánica en una herramienta de consulta permanente.

viernes, 21 de mayo de 2010

Primer Recién Nacido Tratado Con Gas Xenón Para Impedir Daños Cerebrales Por Falta de Oxígeno

21 de Mayo de 2010. Foto: Bristol U.Por vez primera en todo el mundo, el gas xenón ha sido suministrado con éxito a un bebé recién nacido en un intento de evitarle lesiones cerebrales por la falta de oxígeno al nacer. Esta técnica pionera ha sido desarrollada por la profesora Marianne Thoresen de la Universidad de Bristol, y aplicada en el Hospital de St Michael.
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Sin contar los casos de nacimientos prematuros, cada año muchos bebés, que de otro modo gozarían de buena salud, mueren o sufren una lesión cerebral a causa de la falta de oxígeno y/o de suministro de sangre al nacer. Esto puede acarrear secuelas de por vida, como por ejemplo la parálisis cerebral. Sólo en el Reino Unido, esa cifra anual de nacimientos problemáticos tras nueve meses de gestación asciende a más de 1.000.

El uso del gas xenón para prevenir las lesiones cerebrales fue desarrollado por la profesora Thoresen con la ayuda del Dr. John Dingley de la Universidad de Swansea, Reino Unido.
La Universidad de Bristol y el Hospital de St Michael han sido pioneros en el uso de nuevos tratamientos para las lesiones cerebrales en los bebés desde 1998, cuando la profesora Thoresen empezó a someter a temperaturas frías a los bebés tras la falta de oxígeno y demostró que esta técnica podía reducir los daños cerebrales del recién nacido.

El trabajo del laboratorio de la profesora Thoresen había demostrado que el enfriamiento después de la falta de oxígeno reducía las lesiones cerebrales en modelos animales. Luego, los ensayos clínicos en seres humanos probaron que un enfriamiento leve, de sólo unos pocos grados durante 72 horas, es un tratamiento seguro y beneficioso.

Sin embargo, el enfriamiento sólo reduce parcialmente el alcance de las discapacidades y no las evita en todos los bebés. Entonces comenzó la búsqueda de un segundo tratamiento que se pudiera agregar al de enfriamiento, con el fin de reducir aún más el nivel de daños.

El xenón es un gas anestésico muy raro y químicamente inerte, que se halla en cantidades mínimas en el aire que respiramos. En 2002, John Dingley y Thoresen comprendieron el potencial de la combinación del xenón con la refrigeración para reducir aún más el grado de gravedad de las secuelas. En los últimos ocho años, han demostrado en el laboratorio que la acción del xenón se suma al efecto protector del enfriamiento en el cerebro.

Información adicional en:

jueves, 20 de mayo de 2010

La Capacidad Mental de Valorar la Intención de una Persona y el Resultado de Su Acción


19 de Mayo de 2010. Foto: WikipediaImagine este suceso: Una mujer y su amigo están paseando por una factoría química. Llegan hasta una máquina expendedora de café, a cuyo lado hay un depósito con la etiqueta “Tóxico”. La mujer ve este rótulo de advertencia pero aún así vierte un poco de fino polvo blanco del depósito en una taza de café que ha preparado para su amigo, buscando deliberadamente envenenarle. El amigo bebe el café pero sale ileso del incidente, porque, sin que la mujer lo supiera, resulta que el polvo era tan sólo azúcar.
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La mayoría de la gente se sentiría indignada ante la conducta de esa mujer, y consideraría que su acto es moralmente repugnante. Sin embargo, en un nuevo estudio, ciertos pacientes con daños en una región cerebral conocida como corteza prefrontal ventromedial reaccionaron de manera muy diferente. Fueron incapaces de experimentar una respuesta emocional normal ante la situación anteriormente descrita, y basaron su valoración sólo en el resultado, es decir sólo tuvieron en cuenta que el hombre no sufrió ningún daño. A su entender, el acto de la amiga era moralmente tolerable.

Eso indica que la capacidad del cerebro humano para responder apropiadamente al intento de hacer daño, es decir, sentir una fuerte indignación hacia el sujeto que ha tratado de hacerlo, se asienta en la corteza prefrontal ventromedial, una región cerebral del tamaño de una ciruela, ubicada por encima y hacia detrás de los ojos, y que interviene en la regulación de las emociones.

Tal como señala Liane Young, del Departamento de Ciencias Cognitivas y del Cerebro, del MIT, el hallazgo hace encajar una nueva pieza del rompecabezas de cómo el cerebro humano construye la moral.
Trabajando con investigadores de la Universidad del Sur de California dirigidos por Antonio Damasio, Young estudió un grupo de nueve pacientes con daños en la corteza prefrontal ventromedial causados por aneurismas o tumores.

Tales pacientes tienen problemas procesando emociones sociales tales como la empatía o la vergüenza, pero tienen intactas sus capacidades para el razonamiento y otras funciones cognitivas.

En el nuevo estudio, los investigadores trataron de averiguar el papel exacto de las respuestas emocionales en la confección de valoraciones morales. Presentaron a los sujetos 24 situaciones y les preguntaron cómo reaccionarían ante tales sucesos. Los sucesos de mayor interés para los investigadores eran aquellos en los que la intención de la persona no coincidía con el resultado de su acción, ya fuese porque fallaba al intentar hacer daño, o bien porque causaba un daño de manera involuntaria y accidental.

Al ser confrontados con intentos fallidos de causar daño, los pacientes eran perfectamente capaces de comprender las intenciones del autor de los hechos, pero no le consideraban moralmente responsable. Los pacientes valoraron incluso los intentos fallidos de hacer daño a alguien como más permisibles que los daños causados sin querer a una persona (como envenenar accidentalmente a alguien), o sea, justo al revés de como lo valoraría una persona adulta normal, para quien es moralmente más reprochable un intento fallido de asesinato que matar a alguien por accidente.

Es resumidas cuentas, la manera que esos pacientes tienen de juzgar a los demás no va más allá de los resultados finales de sus actos.

La capacidad de culpabilizar a quienes tratan de causar daño, aún cuando acaben fracasando en su intento, podría haber evolucionado como una manera de protegernos de aquellos con malas intenciones. Esta información sobre la intención que tenía una persona al hacer algo es fundamental para realizar valoraciones sobre el grado de confianza que nos merece cada persona y para decidir de quienes nos conviene hacernos amigos y a quienes debemos evitar a toda costa. Alguien que desea hacernos daño, aún cuando no lo haya conseguido aún, es tan enemigo como alguien que ya nos haya hecho ese mismo daño.

Información adicional en:

viernes, 14 de mayo de 2010

Si duermes menos de 6 horas al día: muerte prematura

Cada vez más, los estudios relativos al sueño confirman que dormir es mucho más importante para lo que se pensaba. Y no sólo para consolidar la memoria, o para ir descansado por la vida, o para evitar riesgos laborales.

Investigadores de la Universidad de Warwick (Reino Unido), en colaboración con la Facultad de Medicina Federico II, en Italia, han descubierto que las personas que duermen menos de seis horas cada noche son un 12 por ciento más propensas a fallecer de muerte prematura que aquellos que descansan cada noche entre las seis y ocho horas recomendadas.

La investigación analizó la relación entre el nivel de duración habitual del sueño y la mortalidad revisando 16 estudios prospectivos de Reino Unido, Estados Unidos, Europa y Asia Oriental. Este estudio incluyó a más de 1,3 millones de pacientes, que fueron seguidas durante 25 años, periodo en el que se registraron más de 100.000 muertes en este grupo.

Los resultados de una encuesta llevada a cabo por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), además, ofrece una perspectiva sombría: casi la mitad de los españoles tiene problemas ocasionales para dormir y casi una cuarta parte de ellos sufre insomnio de manera crónica.

Supongo que estaréis pensando, bueno, de ésta no pasa, a partir de ahora voy a dormir a pierna suelta. Pues cuidado, si observáis que estáis durmiendo demasiado… también puede ser peligroso. Dormir más de 9 horas cada noche no incrementa el riesgo de muerte, pero puede ser un significativo marcador de una potencial enfermedad mortal.

Según el profesor Francesco Cappuccio, líder del Programa de Sueño, Salud y Sociedad de la Universidad de Warwick y médico adjunto de los Hospitales Universitarios Coventry y la Warwickshire NHS Trust, dice que, “mientras que dormir poco representa una causa de poca salud, dormir demasiado podría ser un indicador de esta falta de salud“.

Los productos que más utilizan quienes tienen trastornos del sueño están basados en plantas medicinales, como por ejemplo, la amapola de California, la pasiflora o la valeriana, que en conjunto son consumidas por el 22% de las personas insomnes. Los psicofármacos son utilizados por el 16 % de la población, y de ellos un 12 % lo hace sin tener ningún trastorno de ansiedad, depresivo ni mental.

Vía | La Vanguardia

¿Por qué nos resfriamos cuando estamos fríos y mojados?

resfriado.jpgTodos hemos visto la típica escena en la que alguien llega a casa después de una intensa y fría lluvia, empapado hasta el tuétano, y cómo una voz decía: cámbiate de ropa o cogerás un resfriado.

¿Qué relación hay, entonces, entre estar frío y mojado y coger un resfriado? Pues al parecer, ninguna directa, por muy extraño que nos suene.

A pesar de que la palabra “resfriado” ya induce a pesar que la causa es el frío, la palabra fue acuñada en 1537, cuando aún no se habían hecho los estudios que estar frío no reduce necesariamente la inmunidad ante el virus del resfriado.

¿Entonces cómo es posible que intuitivamente sepamos que estar fríos o mojados acaba casi siempre en un resfriado? Se barajan varias hipótesis.

La primera es que, al hacer un tiempo desapacible en el exterior, la gente tiene más probabilidad de pasar más tiempo encerrada en interiores y, por tanto, más próximos a los virus de otras personas. O sea, que nos resfriaríamos precisamente porque estamos en un lugar calentito lleno de gente, el lugar predilecto de los virus.

Otra causa podría deberse a un efecto psicosomático. Nuestro sistema inmunitario, que combate las enfermedades, podría peligrar por el efecto psicosomático derivado de sentirse tan miserable por estar tan frío o mojado. O sea, que si cantáramos bajo la lluvia, sin duda este factor quedaría anulado.

La única posibilidad de una relación más o menos directa entre frío/humedad y resfriado la arroja Ronald Eccles, director del Common Gold Centre de la Universidad de Cardiff, que ha señalado que encontrarse frío y mojado también podría comportar un estrechamiento de los vasos sanguíneos de la nariz como medio de conservación del calor, cerrando así el paso de sangre cálida que suministra glóbulos blancos para combatir las infecciones. Hay muchas personas que transportan los gérmenes del resfriado, pero el enfriamiento puede hacer que sea más difícil combatir los efectos.

90 voluntarios sumergieron sus pies en agua helada durante 20 minutos. Durante los cinco días siguientes, el grupo que había sumergido los pies en agua helada tuvo el doble de resfriados que un grupo control de 90 voluntarios cuyos pies no habían sido enfriados.

Así pues, no bastaría ni con tener frío o con estar mojado, hay que conseguir las dos cosas simultáneamente.

Vía BabyCenter

lunes, 10 de mayo de 2010

Interacciones Complejas Entre la Depresión y Dos Clases de Ansiedad

10 de Mayo de 2010. Foto: L. Brian StaufferUn nuevo estudio de la actividad cerebral en personas deprimidas y ansiosas indica que algunos de los efectos dañinos de la depresión son modificados, para bien o para mal, por la ansiedad.
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En el estudio se analizó la depresión y dos tipos de ansiedad: Una es la excitación ansiosa, es decir la vigilancia temerosa que a veces se convierte en pánico. La otra es la preocupación.

Los investigadores usaron resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI) en el Instituto Beckman para examinar la actividad cerebral en sujetos que estaban deprimidos aunque no ansiosos, ansiosos pero no deprimidos, o que exhibían grados variables de depresión y uno o ambos tipos de ansiedad.

"Aunque pensamos en la depresión y la ansiedad como cosas separadas, con frecuencia se presentan simultáneamente", aclara Gregory A. Miller, profesor de psicología de la Universidad de Illinois, quien ha dirigido la investigación junto con Wendy Heller, profesora de la misma especialidad y universidad. Miller pone como ejemplo que en un estudio nacional sobre el predominio de trastornos psiquiátricos, tres cuartas partes de las personas a las que se les diagnosticó una depresión importante tuvieron al menos algún otro diagnóstico adicional. En muchos casos, los que tenían depresión también presentaron ansiedad, y viceversa.

Los estudios previos se han venido centrando por regla general en personas que estaban deprimidas o ansiosas; o en ellos se analizó tanto la depresión como la ansiedad de los sujetos, pero agrupando en una única clase todos los tipos de ansiedad.
Miller y Heller llevan bastante tiempo sosteniendo que la ansiedad de los pacientes con preocupación crónica es distinta a la provocada por el pánico o la vigilancia temerosa que caracterizan a la excitación ansiosa.

En el nuevo estudio, se hicieron escaneos del cerebro mientras los participantes realizaban una tarea que incluía nombrar los colores de palabras que tenían significados negativos, positivos o neutrales. Esto permitió a los investigadores observar qué regiones cerebrales se activaban en respuesta a palabras emotivas.

Los investigadores descubrieron que la "firma" fMRI típica del cerebro de una persona deprimida y preocupada que realizaba la tarea de las palabras emotivas era muy diferente a la de una persona deprimida y con excitación ansiosa.

La combinación de depresión y ansiedad, y el tipo de ansiedad, proporcionan diferentes firmas fMRI cerebrales.

Quizás lo más sorprendente es que la excitación ansiosa potenció la actividad en la parte del lóbulo frontal derecho que también está activa en la depresión, pero sólo cuando el nivel de preocupación de una persona era bajo. La actividad neuronal en una región del lóbulo frontal izquierdo, área de la que se sabe que está relacionada con la producción del habla, fue mayor en los sujetos deprimidos y preocupados pero no temerosos.

Información adicional en:



miércoles, 5 de mayo de 2010

Aclarando el Mecanismo del Mal de Alzheimer

5 de Mayo de 2010. Foto: CSIROUn importante estudio australiano ha proporcionado nuevos y cruciales conocimientos sobre los daños estructurales en cierta región del cerebro y su potencial asociación con la enfermedad de Alzheimer.
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Lo descubierto apunta a una acumulación de depósitos de la proteína beta-amiloide en una región del cerebro conocida como la corteza temporal inferior. Esta región está conectada al hipocampo, el cual está implicado en la memoria.

La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por dos factores: una acumulación de placas beta-amiloides en el cerebro, y una pérdida de neuronas.

No estaba clara, hasta este nuevo estudio, la causa de que las partes del cerebro que en los pacientes se encogen (atrofian) como consecuencia de la pérdida de neuronas no sean las mismas que muestran acumulaciones mayores de la proteína beta-amiloide.

Valiéndose de escaneos mediante Resonancia Magnética por imágenes para estudiar el tejido cerebral afectado por la enfermedad de Alzheimer, los investigadores han constatado que la contracción (atrofia) del hipocampo está asociada con acumulaciones de placas beta-amiloides en la corteza temporal inferior.

Los resultados indican que una alta acumulación de depósitos de la proteína beta-amiloide en la corteza temporal inferior altera conexiones con el hipocampo, haciendo que mueran las neuronas afectadas.

Tal como valora la Dra. Cassandra Szoeke de la CSIRO, al ayudar a comprender mejor los mecanismos implicados en la progresión de la enfermedad, el estudio puede guiar el desarrollo de nuevas estrategias para el diagnóstico temprano.

En el estudio se han utilizado técnicas avanzadas para analizar y comparar diferentes tipos de escaneos del cerebro. El investigador principal ha sido Perrick Bourgeat.

Información adicional en:

Adelgazar Mediante un Día de Ayuno Semanal


5 de Mayo de 2010. Foto: Cornell U.Ayunar durante un día no conduce a comer el doble al día siguiente. Aunque a medio plazo, sí se acaba compensando esa carencia de comida, repetir cada semana el día de ayuno puede llevar a perder peso. No es el método ideal para adelgazar, pero puede ser de ayuda.
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David Levitsky, profesor de nutrición y psicología en la Universidad Cornell, ha comprobado que cuando la gente ayuna un día, o bien sigue una dieta baja en calorías, y luego come libremente, no se produce un incremento inmediato lo bastante grande de ingestión de comida como para recobrar el peso perdido. Por supuesto, cuando pasa más tiempo, esas personas comiendo sin límites acaban por recuperar su peso anterior.

Los resultados desafían la idea de que el ayuno o la dieta conducen a un atracón equivalente a lo que se ha comido de menos.

El estudio sugiere una nueva estrategia para perder peso. Aunque los cambios permanentes en el estilo de vida (comer alimentos más saludables y realizar más ejercicio) son mejores modos de perder peso, un ayuno semanal podría ser otra manera de proceder.

Debido a que se tarda entre 10 y 14 días en recuperar el tejido corporal perdido en un día de ayuno, no comer un día a la semana debería producir una reducción significativa del peso corporal con el transcurso del tiempo, teniendo en cuenta que Levitsky ha constatado que el ayuno no conduce a un consumo extra de comida lo bastante grande como para compensar en un plazo inferior a una semana lo comido de menos en un día de ayuno.

Información adicional en:

lunes, 3 de mayo de 2010

El cerebro tiene capacidad máxima???

Hace algunas semanas, publicamos "las profesiones del futuro", publicación en que comentamos un estudio de la consultora Fast Future, el cual entrevistó a 486 expertos de 50 países, preguntándoles cuales creían iban a ser las profesiones "boom" en el año 2030.
De los resultados obtenidos se generó un TOP 20 (revísenlo aquí), en el cual, apareció un trabajo que se definía como "Cirujanos para el aumento de la memoria".
A publicación, entre los comentarios que los lectores realizaron, uno de ellos,"Anónimo" comentó lo siguiente "... la memoria humana no ocupa espacio, no somos computadoras..." , lo cual para mí, es totalmente lógico... La memoria humana no ocupa espacio...

Pero, es así realmente?? la memoria humana no ocupa espacio?? y donde quedan guardados los recuerdos, aprendizajes y experiencias vividas?? en el aire ? entre tongoy y los vilos?... es una gran pregunta que no sabía si tenía respuesta, al parecer no o por lo menos eso pensaba...
Me puse a buscar en internet, y lo primero que encontré, fue con la publicación titulada "Cuántos gigabytes caben en el cerebro humano", del sitio Alt1040 ... los datos entregados me llamaron mucho la atención, y seguí el vínculo hasta llegar a la publicación original... Para mí sorpresa, esta publicación viene desde la revista "Scientific american", la cual en su publicación "What the memory capacity of the human braine", entrevistan al Ph.D Paul Reber, Académico del Departamento de Psicología de la Universidad de NorthWestern. En ésta, el profesor hace el siguiente análisis...

El Cerebro está formado por 1 billón de Neuronas, y cada una genera alrededor de 1000 conexiones con otras neuronas, llegando así a más de un trillón de conexiones... entonces, el cerebro podría producir una capacidad máxima de 2.5 petabytes, es decir, más de un millón de Gigabytes de información... Si lo llevamos a horas de video, podríamos homologarlo a grabar ininterrumpidamente 300 años de video. Ahora, esto sería así, en el caso de que el cerebro ocupase su capacidad hasta agotarse. Al considerar que el cerebro integra recuerdos, borra recuerdos, etc... la capacidad es incalculable.

Me llamó la atención el cálculo que realiza este académico, y traté de encontrar cómo aproxima el "uso de bytes" para cada neurona, y no encontré nada... Sólo uno de los comentarios que realizan en la misma publicación, en el cual, Tom Greene plantea que: "cada sinapsis se puede describir en aproximadamente 100 bits: 30 bits para identificar a las neuronas A, 30 bits para la neurona B, y 40 bits para la información interna en la sinapsis"

¿pero cómo calcula que la cada sinapsis utiliza 100 bits? Debo decir, que la información no me deja muy conforme sobre la capacidad eventual del cerebro... entonces:

¿Existe una capacidad máxima de almacenamiento de info en el cerebro?
¿Podríamos eventualmente en el futuro, aumentar esta capacidad?
Si esta capacidad es prácticamente infinita ¿para qué amplificarla?
¿¿Que piensan ustedes?? ¿¿alguien tiene más datos??

La Personalidad Puede Influir Sobre el Envejecimiento del Cerebro


3 de Mayo de 2010. Foto: WUSTLUn equipo de psicólogos de la Universidad de Washington en San Luis ha descubierto que la personalidad y el envejecimiento cerebral podrían estar relacionados.


Estudiando escaneos mediante Resonancia Magnética por imágenes de 79 voluntarios con edades de entre 44 y 88 años, quienes también habían proporcionado datos demográficos y sobre su personalidad, los investigadores constataron que los sujetos con un nivel alto de rasgos de neuroticismo tenían en las regiones cerebrales frontal y temporal medial volúmenes de materia gris menores que los de las personas sin ese problema y que además, a diferencia de las primeras, eran concienzudas en diversas facetas.

"Éste es un primer paso hacia el objetivo de determinar cómo la personalidad podría afectar al envejecimiento del cerebro", explica la psicóloga Denise Head. "Nuestros datos muestran claramente una asociación entre la personalidad y el volumen cerebral, particularmente en regiones cerebrales asociadas con el procesamiento emocional y social. Esto se podría interpretar como que la personalidad puede influir en la velocidad del envejecimiento cerebral".

Ella también advierte que los resultados pueden estar sujetos a una interpretación inversa, es decir que quizá son realmente los cambios cerebrales durante el envejecimiento los que influyen sobre la personalidad.
En la actualidad, aún no se puede esclarecer esto por completo, pero el equipo de Head hará exámenes de seguimiento a los voluntarios para detectar futuros cambios estructurales.

Head, Jonathan Jackson y David A. Balota, pusieron a prueba la hipótesis de que las personas con un alto nivel de neuroticismo mostrarían al envejecer un menor volumen cerebral, en tanto que los sujetos muy concienzudos, así como los muy extravertidos, tendrían un mayor volumen cerebral. Los resultados de la extraversión no fueron claros, pero los datos sí validaron las otras dos predicciones.

Uno de los primeros cambios que sufre una persona aquejada por la enfermedad de Alzheimer podría estar en la personalidad. Cada vez hay más estudios que sugieren que la gente tiende a volverse más neurótica y menos concienzuda en la etapa inicial de la enfermedad de Alzheimer.

Se sabe que existen procesos degenerativos en marcha antes del diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Los autores del nuevo estudio quieren averiguar si ciertos cambios sutiles de personalidad podrían ser específicos del surgimiento de un cuadro clínico, y si sería posible predecir quién padecerá de demencia basándose en cambios de su personalidad.

Información adicional en: