Introducción

Este blog es una herramienta orientada para todo tipo de profesionales de la educación, la psicología y la salud que trabajen con trastornos cognitivos de base orgánica y pretende convertirse en de base orgánica en una herramienta de consulta permanente.

jueves, 29 de abril de 2010

LESIONES CEREBRALES Y MERMA DE LA CAPACIDAD OLFATIVA

Neurología
Miércoles, 28 de Abril de 2010 14:16

Tras cierta clase de lesión cerebral, hasta ahora considerada sin efectos serios, hay probabilidades de perder el sentido del olfato y el del gusto, o de sufrir alteraciones en los mismos, según se ha verificado en un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Montreal y otras Instituciones.

Foto: IStock


El estudio demuestra claramente que el déficit olfativo puede aparecer en pacientes afectados por lesiones cerebrales traumáticas leves, del mismo modo en que puede hacerlo tras lesiones moderadas o graves.

El equipo de Maurice Ptito y Audrey Fortin reclutó a 49 personas con lesiones cerebrales traumáticas (el 73 por ciento hombres con una edad promedio de 43 años) que completaron un cuestionario y se sometieron a dos pruebas olfativas tendentes a medir su pérdida del olfato.

Los resultados: El 55 por ciento de los sujetos tenía alterado el sentido del olfato, mientras que el 41 por ciento de los participantes no eran conscientes de su déficit olfativo.

Los investigadores también descubrieron que los pacientes con lesiones frontales eran más propensos a mostrar disfunciones olfativas.

El olfato desempeña un papel vital en nuestras vidas, pues influye en lo que comemos, y nos puede ayudar a detectar fugas de gas o incendios. También tiene un gran impacto en las relaciones interpersonales, pues los trastornos de este sentido se han asociado con una mala calidad de vida, la depresión, los cambios anómalos de humor, las preocupaciones excesivas sobre la higiene personal, la pérdida de apetito y las dificultades para cocinar.

En resumen, las disfunciones olfativas tienen un impacto negativo en la vida cotidiana, la salud y la seguridad. Por eso, es importante prestar atención a este síntoma, una vez se haya estabilizado el estado del paciente tras una lesión cerebral traumática.

Scitech News

La personalidad influye en el envejecimiento del cerebro

El volumen de la materia gris es menor en las personas neuróticas y mayor en las escrupulosas, revela un estudio

Un equipo de psicólogos de la Washington University en St. Louis, Estados Unidos, ha descubierto que existe una relación entre la personalidad de las personas mayores y el volumen de ciertas áreas de su cerebro, vinculadas a la emoción y al procesamiento de la información social. Un rasgo concreto de la personalidad es la que más afectaría al cerebro: la neurosis, fuente de estrés y de angustia. Según los investigadores, los resultados obtenidos de este estudio, en el que se analizó el cerebro de casi 80 personas, permitirán comprender mejor el origen de ciertas enfermedades, como la demencia o el Alzheimer. Por Yaiza Martínez.


La amígdala, que forma parte de la región temporal media del  cerebro y está relacionada con el procesamiento de las emociones, era  mayor en los individuos escrupulosos y menor en los neuróticos. Fuente:  Washington University.
Un equipo de psicólogos de la Washington University en St. Louis, Estados Unidos, ha descubierto que existe una relación entre la personalidad de las personas mayores y el estado del cerebro en la vejez.

Según explican los científicos en un artículo publicado por la revista Neurobiology of Aging, en general, durante el envejecimiento, se produce una reducción en los volúmenes de ciertas regiones del cerebro, particularmente en las áreas temporal media y prefrontal.

Sin embargo, estas reducciones o cambios no se producen por igual en todas las personas, ya que, según los resultados obtenidos, la integridad neuroanatómica puede modificarse en menor o mayor medida en función de ciertos rasgos de la personalidad individual.

Tres rasgos de la personalidad analizados

Los científicos estudiaron, en concreto, tres características de la personalidad y su relación con los cambios cerebrales derivados del envejecimiento: la neurosis, la escrupulosidad y la extraversión.

Para hacerlo, registraron imágenes de los cerebros de 79 voluntarios de edades comprendidas entre los 44 y los 88 años, mediante una tecnología conocida como escáner de resonancia magnética (IRM).

La IRM utiliza el fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre la estructura y composición del cerebro. Esta información es procesada posteriormente por ordenadores, y transformada en imágenes del interior cerebral.

La corteza orbitofrontal, que forma parte de la región prefrontal y  está implicada en los procesamientos socio/emocionales, mostró  asociaciones similares con la personaldiad. Fuente: Universidad de  Washington.
Antes de ser sometidos al escáner, los participantes aportaron asimismo datos sobre su personalidad.

La combinación de información permitió establecer que los individuos más neuróticos presentaban volúmenes más pequeños de materia gris en las áreas temporal media y frontal del cerebro que los individuos menos neuróticos. Un patrón opuesto fue constatado en el caso de la escrupulosidad.

En lo que se refiere a la extraversión, el estudio no pudo establecer ninguna relación determinante entre esta característica de la personalidad y el estado del cerebro de los voluntarios.

Influencia en dos direcciones

Según declaraciones de una de las autoras de la investigación, la psicólogo Denise Head, aparecidas en un comunicado de la Washington University, los resultados obtenidos son un primer paso hacia la comprensión de cómo la personalidad puede afectar al envejecimiento del cerebro.

Head afirma que estos datos demuestran claramente que existe una relación entre personalidad y volumen cerebral, particularmente en las regiones del cerebro asociadas al procesamiento de la información social y de las emociones.

Asimismo, la investigadora añade que los resultados sugieren que la personalidad influye en el grado de envejecimiento del cerebro humano y, también, que la forma en que el cerebro envejece puede afectar a la personalidad de cada individuo.

Los investigadores planean llevar a cabo estudios futuros para hacer un seguimiento de los cambios estructurales que vaya sufriendo el cerebro de los participantes en la presente investigación, con el fin de profundizar en este proceso y su vínculo con la personalidad.

Estrés nocivo

Los científicos explican que numerosas investigaciones previas sobre animales no humanos habían demostrado que el estrés crónico está vinculado a ciertos efectos nocivos en el cerebro.

A partir de estas investigaciones, Head y sus colaboradores establecieron la hipótesis sobre la que basaron su estudio: ciertos rasgos negativos de la personalidad humana también podrían afectar a nuestro cerebro, en concreto, durante su proceso de envejecimiento.

Así, asumieron que la neurosis, que es un trastorno mental sin evidencia de lesión orgánica caracterizado por un nivel elevado de angustia y la aparición de conductas repetitivas para tratar de disminuir el nivel de estrés, debía resultar nociva para el volumen estructural cerebral.

La investigación se centró en las regiones temporal media y prefrontal del cerebro porque es en éstas donde se producen los mayores cambios durante el envejecimiento, y también porque éstas son las áreas cerebrales en las que se asientan ciertas capacidades cognitivas, como la atención, las emociones y la memoria.


Conocer la causa de ciertas enfermedades

Los investigadores basaron su estudio en cerebros sanos y en proceso de envejecimiento porque consideran que el conocimiento en este terreno puede resultar útil para el desarrollo de futuras herramientas de diagnóstico de la demencia, un trastorno que consiste en la pérdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales más allá de los atribuibles al envejecimiento normal.

Por otro lado, uno de los síntomas primeros de la enfermedad del Alzheimer es la aparición de cambios en la personalidad de las personas que la padecen. Algunas investigaciones realizadas han constatado que, de hecho, en los estadios iniciales de esta enfermedad, la gente tiende a volverse más neurótica y menos escrupulosa.

Según los investigadores, resulta crucial por tanto conocer la relación entre personalidad y estado del cerebro durante el envejecimiento en personas sanas, para establecer lo que sucede en el cerebro de personas con ciertas patologías y también para poder generar diagnósticos precoces.

Se fabrican las primeras neuronas artificiales del mundo

Investigadores del National Institute of Information and Comunication Technology, de Japón, y la Universidad Tecnológica de Michigan han creado por primera vez en la historia un circuito molecular que “evoluciona” de forma similar a las células del cerebro, a diferencia de los circuitos de las computadoras, que son estáticos.

Su procesador puede producir soluciones a problemas cuyos algoritmos resultan desconocidos en los ordenadores, como las predicciones de desastres naturales o brotes de enfermedades.

Además, este procesador molecular es capaz de curarse o repararse a sí mismo si hay un defecto, gracias a la capacidad de autoorganización de la molécula.

Ningún equipo existente producido por el hombre tiene esta propiedad, pero este particular cerebro de diseño sí lo consigue: si una neurona muere, otra neurona la reemplaza y se hace cargo de su función.

¿Por qué la sangre se ve azul bajo la piel?

Si la sangre es roja, ¿por qué la sangre se percibe como azul a través de la piel?

Sí que es verdad que existe la sangre azul, pero sólo existe en otros animales, como por ejemplo los moluscos, que en lugar de tener hierro como nosotros, tienen cobre. Pero la humana parece azul aunque no lo sea por razones que nada tienen que ver la composición de la sangre.

La explicación surgió en los años noventa, tras la investigación del doctor Lothar Lilge y su equipo de Ontario Laser and Light Wave Research Centre (Canadá). Cuando la luz incide en la piel, las longitudes de onda más largas y más rojas penetran en mayor profundidad y son absorbidas por los vasos sanguíneos.

Por esa razón, la luz que se refleja en la piel a través de un vaso sanguíneo cuenta con una alta proporción de las longitudes de onda más cortas del espectro azul-violeta.

El efecto se confirma en los negros, ya que la melanina característica del color de la piel absorbe prácticamente todas las longitudes de onda de la luz en la superficie de la piel.

Este curioso efecto óptico ha sido el que creó la famosas expresiones “príncipe azul” o “personas de sangre azul” para referirse a la gente que pertenecía a la nobleza o a una categoría social elevada. Estas expresiones tienen su origen en las familias nobles de Castilla para afirmar que su sangre era pura y no estaba mezclada con sangre judía o morisca. Y es que estas personas solían tener la piel de color pálido, al no tener que tomar el sol para trabajar. (…) Desde un estricto punto de vista biológico, cuando los nobles afirmaban que tenían la sangre azul lo que estaban insinuando es que eran descendientes de moluscos y su sangre tenía hemocianina.

Vía | MedTempus

martes, 27 de abril de 2010

Un gen vinculado con la obesidad se relaciona con menor volumen cerebral

El 46 por ciento de los europeos con una mutación en el gen FTO tienen un aumento de peso superior a la media. Un estudio que se publica hoy en PNAS dice que además tienen un menor volumen cerebral. En el trabajo no se explica a qué se debe esta reducción ni si está relacionada con otros factores de riesgo de la obesidad, como la HTA o la diabetes.

Un tipo de obesidad asociada a una variante genética de la que es portadora cerca de la mitad de los europeos occidentales puede estar asociada a degeneración cerebral, tal y como ha demostrado el grupo de Paul Thompson, del Departamento de Neurología de la Universidad de California en Los Ángeles, en un estudio que se publica hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences.

El citado grupo ha generado mapas en tres dimensiones de los cerebros de más de 200 sujetos caucásicos mayores aparentemente sanos y observaron patrones de un menor volumen cerebral en los portadores de una específica secuencia de ADN o alelo que estaba asociado con la masa grasa y obesidad si se comparaban con los no portadores del gen. Las diferencias en el tamaño cerebral podían no estar directamente relacionadas con otros factores de riesgo asociados con la obesida, como el colesterol elevado, la diabetes o la hipertensión.

Estudios previos habían encontrado que el citado alelo, que se asocia con un mayor peso y un perímetro abdominal grande, lo portaban el 46 por ciento de los habitantes de Europa central y occidental y el 16 por ciento de los asiáticos.

Se sabe que la obesidad es un factor conocido de deterioro cognitivo y que se ha relacionado con diferencias detectables en el volumen cerebral de los sujetos con sobrepeso.

En el citado estudio no se ha identificado el mecanismo que subyace en la atrofia cerebral y no se determina dónde influye la secuencia genética del ADN y si lo hace a través de otros factores que determinan la obesidad.

Por eso, el grupo de Thompson sugiere que la variante genética puede contribuir a la degeneración cerebral más allá del peso propio del individuo.

lunes, 26 de abril de 2010

¿Un nuevo responsable de la epilepsia?

Científicos descubrieron un nuevo mecanismo cerebral que podría ser el causante de las crisis epilépticas y que podría conducir a nuevos tratamientos contra la enfermedad.

Representación de un cerebro con epilepsia

Los científicos creen que los astrocitos están involucrados en la epilepsia.

Hasta ahora las investigaciones de la epilepsia -un trastorno cerebral que provoca una predisposición a las convulsiones- se han centrado en las neuronas.

Pero investigadores en Estados Unidos afirman que un tipo de célula totalmente distinta está involucrada.

Estas células, llamadas astrocitos, podrían tener la clave de la actividad cerebral descontrolada que causa el trastorno, expresan los científicos en la revista Nature Neuroscience.

Las crisis epilépticas -que en algunas personas se manifiestan como convulsiones y en otras como "ausencias"- son provocadas por la descarga excesiva de señales eléctricas en las neuronas.

Hasta ahora, sin embargo, no se había logrado entender con claridad cuáles son las causas de esta "hiperactividad" neuronal.

Astrocitos

Los científicos creen que, aunque en algunos casos el problema ocurre en las neuronas, la causa subyacente podría estar en que las células que las rodean no ayudan a controlar esa actividad neuronal.

Este estudio demuestra que los cambios en los astrocitos son la clave de esta disfunción cerebral y ofrece el potencial de encontrar nuevas estrategias terapéuticas para la epilepsia

Dr. Philip Haydon

La nueva investigación, llevada a cabo en la Escuela de Medicina de la Universidad de Tuft y el Hospital Infantil de Filadelfia, ofrece la evidencia más clara hasta ahora de que estas células, los astrocitos, son los responsables.

"Este estudio demuestra que los cambios en los astrocitos son la clave de esta disfunción cerebral y ofrece el potencial de encontrar nuevas estrategias terapéuticas para la epilepsia", dice el doctor Philip Haydon, uno de los autores del estudio.

Se sabe que los astrocitos tienen varias funciones, incluido el abastecimiento de nutrientes a otras células cerebrales, y también ayudan al cerebro a seguir funcionando cuando ocurren daños en las células nerviosas.

Los científicos se centraron en una condición anormal de estas células llamada astrocitosis reactiva, que se sabe ocurre en varias enfermedades neurológicas.

Con ésta los astrocitos se inflaman y se comportan de forma diferente y los científicos creen que esta condición está vinculada a la epilepsia.

Los científicos indujeron esta inflamación en el laboratorio con muestras de tejido cerebral de ratones y analizaron si esto provocaba alguna diferencia en la capacidad de las células nerviosas para inhibir o "apagar", las señales eléctricas de neuronas específicas.

Inhibición

Cerebro

La epilepsia es causada por la descarga excesiva de señales neuronales.

Descubrieron que los astrocitos inflamados provocaban una reducción en los niveles de un compuesto químico que se sabe inhibe las señales que envían las neuronas.

Tal como explica otro de los autores del estudio, el doctor Douglas Coulter, quien asegura que ya sabían "que la inhibición es una función poderosa en el cerebro".

"Con la epilepsia la inhibición no funciona adecuadamente y el envío descontrolado de señales conduce a las crisis epilépticas".

"Debido a que tanto la alteración en la inhibición como la astrocitosis reactiva ocurren en otros trastornos neurológicos -incluidas muchas enfermedades psiquiátricas, lesiones cerebrales traumáticas y trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Parkinson- nuestro estudio puede tener amplias implicaciones", expresa el investigador.

El doctor Coulter agrega que "al entender mejor los eventos detallados que ocurren en la epilepsia, estamos adquiriendo conocimientos que podrían eventualmente conducir a mejores tratamientos para la epilepsia y posiblemente para otras enfermedades neurológicas".

Por su parte, el profesor Vincenzo Crunelli, neurocientífico de la Universidad de Cardiff que también ha investigado el papel de los astrocitos en la epilepsia, afirma que este estudio podría ser particularmente relevante en una forma de la enfermedad llamada epilepsia del lóbulo temporal, que puede ser resistente a los tratamientos.

"Este estudio ciertamente sugiere que los astrocitos podrían estar involucrados en el mantenimiento de la hiperactividad de la neuronas", dice el científico.

"Si es así, esto podría ofrecernos la posibilidad de un nuevo blanco terapéutico", agrega.

jueves, 22 de abril de 2010

Descubren cómo los gusanos se regeneran

BBC Ciencia
Planaria (Foto: Daniel Felix)

Sin el gen se registraron problemas en el proceso regenerativo de las planarias.

¿Pueden los sorprendentes poderes regenerativos de un diminuto gusano plano dar luces sobre la habilidad para regenerar tejido cerebral dañado e incluso el reemplazo de órganos?

Científicos en la Universidad de Nottingham, en Inglaterra, descubrieron el gen que ayuda a la planaria a programar su habilidad regeneradora para que le crezcan nuevas partes del cuerpo –incluyendo la cabeza y el cerebro- tras haber sido amputadas.

Los expertos aislaron el gen y encontraron que cuando se encuentra desactivado provocaba problemas en el proceso regenerativo de las planarias, organismos considerados el miembro más primitivo de los gusanos planos y que sólo miden entre uno y diez milímetros de largo.

La investigación que apareció en la publicación científica PLoS Genetics, es una pieza más en el rompecabezas científico que podría algún día hacer realidad la regeneración de órganos y tejidos humanos viejos y dañados.

La clave

El estudio, encabezado por el doctor Aziz Aboobaker, de la Escuela de Biología de la Universidad de Nottingham, mostró por primera vez el gen denominado "Smed-prep".

Este gen se considera esencial para la regeneración correcta de la cabeza y el cerebro de las planarias.

Al estudiar un organismo simple que se puede regenerar, como las planarias, se nos ofrece la oportunidad de desarrollar ideas y paradigmas sobre cómo aplicar lo que encontramos en sistemas más complejos

Dr. Aziz Aboobaker, Universidad de Nottingham

Las planarias tienen células madre adultas que se dividen constantemente y que pueden convertirse en cualquier tipo de célula que falte.

Estos gusanos planos están dotados con el grupo correcto de genes que trabajan para que esto suceda exactamente como debe ocurrir, de forma tal que cuando se regeneran partes de su cuerpo éstas estén colocadas en el lugar adecuado y su tamaño, forma y orientación estén libre de errores.

El equipo de investigadores encontró que aunque la presencia del gen Smed-prep es vital para que la cabeza y el cerebro de las planarias esté en el lugar correcto, las células madre del gusano todavía pueden ser persuadidas a formar células cerebrales como resultado de la acción de otros genes no relacionados.

Sin embargo, sin este gen específico las células no se organizan para formar un cerebro normal.

Sistemas más complejos

De acuerdo con el doctor Aziz Aboobaker, este estudio marca sólo el inicio de más investigaciones ya que los científicos actualmente analizan a las planarias como organismos muy simples en los cuales es fácil determinar cómo funciona el proceso regenerativo.

El científico señaló que la próxima etapa consiste en conocer cómo el gen Smed-prep funciona en animales más complejos.

Planarias (Foto: Daniel Felix)

Científicos quieren saber cómo el gen funciona en animales más complejos.

"Al estudiar un organismo simple que se puede regenerar, como las planarias, se nos ofrece la oportunidad de desarrollar ideas y paradigmas sobre cómo aplicar lo que encontramos en sistemas más complejos", le dijo Aboobaker a la BBC.

El experto también habló sobre la importancia de esta investigación en el avance de la ciencia.

"El conocimiento de lo que sucede cuando los tejidos son regenerados bajo circunstancias normales da pie para comenzar a formular el cómo reemplazar tejidos, células y órganos dañados y enfermos de manera organizada y segura después de una lesión provocada por un trauma o una enfermedad", afirmó.

Según Aboobaker, esto sería ideal para el tratamiento de diversas enfermedad entre ellas el Alzheimer y la leucemia.

domingo, 18 de abril de 2010

El hombre muy, muy indeciso: la lesión frontal ventromediana


Una manera muy eficaz de averiguar cómo funciona nuestro cerebro es estudiar el comportamiento de personas con lesiones cerebrales muy concretas. Para estudiar la manera en la que tomamos decisiones, pues, no hay nada mejor como fijarnos en pacientes con lesiones prefrontales ventromedianas.

La mayoría de nosotros cree que sus decisiones son tomadas de manera ponderada y reflexiva, hasta cierto punto con determinada lógica. Pero lo cierto es que la mayoría de nuestras decisiones son intuitivas e inconscientes… y lo mejor para nosotros es que sea así.

Si todas nuestras decisiones las tomáramos racionalmente, sencillamente no tomaríamos decisiones. El número de variables que calcularíamos sería tan enorme que probablemente nos pasaríamos todo el tiempo evaluándolas. Y la carencia de emociones eliminaría la motivación de tomar la decisión.

Por ejemplo, así es como respondió, según el neurofisiólogo Antonio Damasio, un paciente con lesión prefrontal ventromediana a la pregunta de cómo le había ido el trayecto en coche por las heladas carreteras, bajo la lluvia glacial:

Su respuesta fue rápida y desapasionada: había ido bien, no distinto de lo habitual, excepto que había exigido un poco de atención a los procedimientos adecuados para conducir sobre el hielo. A continuación el paciente siguió resaltando algunos de dichos procedimientos y describiendo que hasta había visto automóviles y camiones patinando y saliendo de la calzada porque no seguían esos procedimientos adecuados y racionales.

El paciente también relata con espeluznante tranquilidad y sosiego cómo vio a una mujer conductora que no había seguido esos procedimientos adecuados y racionales y que, por ello, había resbalado sobre una placa de hielo y se había estrellado. Y a continuación, el paciente narra cómo él siguió su camino cruzando precisamente sobre esa placa de hielo traicionera.

Hasta ahora, la lesión prefrontal ventromediana parece una gran ventaja. Aunque el paciente pudiera parecer un robot tipo C3PO, lo cierto es que su manera de pensar y actuar es eficaz. Sin embargo, conducirse por la vida de una manera tan fría y calculada, carente de emociones, también tiene sus inconvenientes, sobre todo a la hora de tomar decisiones para concretar la próxima cita:

Sugerí dos fechas alternativas, ambas del mes siguiente y separadas entre sí por unos pocos días. El paciente sacó su agenda y empezó a consultar el calendario. El comportamiento que siguió, que fue presenciado por varios investigadores, resultó notable. Durante media hora larga, el paciente enumeró razones a favor y en contra de cada una de las dos fechas: citas previas, proximidad a otras citas, posibles condiciones meteorológicas, prácticamente todo lo que uno pudiera imaginarse razonablemente en relación con una simple cita. De la misma manera calmada con la que había conducido sobre el hielo y había relatado después el episodio, nos estaba espetando ahora un aburrido análisis de coste/beneficio, un resumen inacabable y una comparación estéril de opciones y de posibles consecuencias.

La anestesia afectiva que sufría aquel paciente le producía una suerte de déficit motivacional, convirtiendo cualquier deliberación en un proceso inacabable. Sin emociones, sin el concurso de la parte más instintiva y primitiva de nuestro cerebro, sentimos abulia, y con ella se nos cae encima un inmenso árbol de decisiones subdividido en infinitas ramas en las que deberemos invertir demasiado tiempo examinando la más apropiada.

viernes, 2 de abril de 2010

Al Engrosar Cierta Parte del Cerebro, la Meditación Zen Mitiga el Dolor Físico


2 de Abril de 2010. Foto: IStockSegún un nuevo estudio, las personas pueden reducir su sensibilidad al dolor mediante el aumento de grosor de cierta zona de sus cerebros, y la práctica de técnicas de meditación ayuda a ese engrosamiento. Un equipo de investigadores de la Universidad de Montreal ha descubierto esto al comparar el grosor de la materia gris del cerebro en personas que realizaban medición Zen y en otras que no.


Los investigadores han hallado pruebas de que practicar la disciplina Zen, la cual tiene siglos de antigüedad, puede robustecer una región central del cerebro (la corteza cingulada anterior) que regula el dolor.

A juzgar por los resultados del estudio, los meditadores Zen engrosan esa zona de su corteza a través de la práctica de dicha meditación, y esto es lo que parece conducir a su menor sensibilidad al dolor.
Como parte de este estudio, el equipo de Joshua A. Grant reclutó a 17 meditadores y a 18 sujetos que no lo eran ni nunca habían practicado yoga.

Grant, Pierre Rainville y sus colaboradores midieron la sensibilidad al dolor térmico aplicando una placa calentada a la pantorrilla de los participantes y escaneando el cerebro de los sujetos mediante captación de imágenes por resonancia magnética estructural. Según los resultados de estos escaneos, la zona central del cerebro que regula la emoción y el dolor es significativamente más gruesa en los meditadores que en los demás individuos examinados.

Las prácticas de meditación podrían resultar beneficiosas en general para el manejo del dolor, para prevenir las reducciones normales de materia gris relacionadas con el envejecimiento, y, potencialmente, para cualquier afección donde se vea afectada la materia gris, como en un derrame cerebral.

En estudios anteriores, ya se comprobó que la meditación Zen tiene efectos beneficiosos sobre el dolor y que ciertos ejercicios de respiración, asociados o no con técnicas tradicionales de meditación, pueden mitigar los sentimientos de depresión.

Información adicional en: